¡Hola! Mi nombre es Angélica Luardo. Soy enfermera, bordadora y tejedora. Desde el 2020 vivo en Punta Arenas. Mi interés por las manualidades nace desde muy pequeña, gracias a mi mamá. A los 7 años me enseñó a coser con retazos de tela de sus trabajos de costuras. A medida que fui creciendo, quise aprender a tejer a palillo y, una vez más, fue mi mamá quien me enseñó a montar los puntos y tejer. El crochet lo aprendí en mi adolescencia de manera autodidacta. Cuando empecé a trabajar como enfermera, retomé el tejido como una forma terapéutica de manejar el estrés y en la pandemia, esto fue mi salvación. En ese momento conocí la técnica del punch needle que me llamó mucho la atención, por utilizar una aguja hueca, al igual que las que utilizo para puncionar a mis pacientes. Descubrí que los movimientos repetitivos de pinchar la aguja en la tela me relajaban y decidí enseñar la técnica a otras personas para ayudarlas a sentirse mejor. Hoy en día me dedico a realizar talleres de diversas técnicas como punch needle, bordado en pedrería, bargello y crochet. Al enseñar, me di cuenta de lo satisfactorio que es para mí ver los rostros de mis alumnos cuando logran dominar la técnica o cuando ven con orgullo sus trabajos terminados y pueden decir “yo lo hice con mis manos”